Qué ver en Bremen en un día

Hoy queremos hablaros de Bremen, una de las ciudades más interesantes del norte de Alemania. Escapada Ryanair por excelencia, ciudad Erasmus, lugar de paso de camino al Cabo Norte o simplemente parada obligada en una ruta por esta parte del país germano: cualquier motivo es bueno para visitar una urbe llena de vida y con infinitas posibilidades para el viajero.

La ciudad más bonita del norte de Alemania

Cuando preparábamos este post, empezamos a hacer una especie de introducción histórica a la ciudad. Salían muchos temas: el obispado que fundó Carlomagno, las diferentes entradas y salidas de Bremen a la Liga Hanseática, la ocupación napoleónica… Muchos temas, todos muy interesantes, pero que al final nos hacían distraernos de lo realmente importante: lo increíblemente bonita que es la ciudad.

Bremen es un sitio único. Pese a estar en una de las zonas más desarrolladas a nivel económico de toda Europa, en sus calles ha sabido conservar la esencia mágica de un pueblo medieval. Que los hermanos Grimm escogieran esta ciudad como escenario para algunos de sus cuentos no es casualidad, algo que el viajero constatará rápido a través de su impresionante catedral, las casitas de colores o la animada zona del puerto.

Todo lo que podemos decir es que Bremen es un lugar perfecto para una excursión de un día, para una escapada de fin de semana o incluso para pasar más días allí. Es una ciudad con edificios preciosos y en la que siempre hay algo que hacer, ya sea disfrutar de una enorme jarra de cerveza a orillas del Río Wesser, visitar un museo o simplemente pasear por unas calles que bien podrían ser adyacentes al Callejón Diagón de Harry Potter.

Diez cosas que no te puedes perder en Bremen

Marktplatz de Bremen, una de las plazas más bonitas de toda Europa

Empecemos por el punto más interesante de la ciudad y probablemente del norte de Alemania: la impresionante Marktplatz, una plaza en la que os frotaréis los ojos incrédulos ante tanta belleza.

En este enorme espacio abierto encontraréis decenas de edificios únicos, muchos de los cuales serían motivo más que suficiente para justificar un viaje a la ciudad.

A lo largo de este recinto, en el cual se celebraba el mercado en la Edad Media, encontraréis construcciones como el Ayuntamiento, la Catedral o la Cámara de Comercio, además de algunas de las estatuas más famosas de la ciudad.

Ir a Bremen y no visitar su Marktplatz es sencillamente inconcebible.

Catedral de San Pedro

Ubicada en la propia Marktplatz y siendo seguramente su edificio más representativo, la Catedral de San Pedro es otra maravilla. Se trata de un templo gótico del siglo XIII, con dos características torres de casi 100 metros de altura.

Se puede visitar (3€ por persona), en una visita de lo más completa que incluye el interior del templo, subir a una de las dos torres y bajar a ver sus criptas.

Iglesia de Nuestra Señora de Bremen

En ocasiones eclipsada por la magnitud de la catedral, la Iglesia de Nuestra Señora de Bremen también merece una mención aparte. Es la más antigua de la ciudad, pues se empezó a construir en el siglo XI. La entrada es gratuita, haríais bien en ir a ver sus famosas vidrieras.

Rathaus (Ayuntamiento)

El Ayuntamiento de Bremen es un edificio increíble. Patrimonio de la Humanidad desde el año 2004, es el principal símbolo del gótico báltico y del renacimiento del Weser.

Su inverosímil fachada, llena de detalles, también sería motivo más que suficiente para justificar un viaje a Bremen.

Se puede visitar su interior por unos 5€, en unas visitas guiadas que se hacen todos los días del año en horario de mañana y tarde.

Estatuas de Bremen

Bremen es una ciudad que está llena de estatuas, no podéis iros de allí sin ver algunas de las más destacadas.

Nuestra favorita sin duda es la Estatua de los Músicos de Bremen, inspirada en la obra que los hermanos Grimm dedicaron a la ciudad. Dicho sea de paso, no muy lejos de la estatua hay una alcantarilla en la que si tiras una moneda escuchas a los animalitos (y lo recaudado se dona a fines benéficos).

No podemos dejar de mencionar la Estatua de Rolando, una enorme escultura de piedra de hasta 10 metros de altura. Es la favorita de los habitantes de la ciudad, que destacan con orgullo su resistencia a todos los conflictos bélicos que han asolado la ciudad.

Por último, tampoco os podéis perder la Estatua de los Cerdos, un simpático conjunto que incluye a varios cochinos, un perro y al correspondiente pastor.

Böttcherstrasse (la Calle de los Toneleros)

Uno de nuestros lugares favoritos en Bremen es la Böttcherstrasse, un callejón de algo más de cien metros que conecta la Marktplatz con el Río Weser. En ella encontraréis las mejores tiendas de souvenirs de la ciudad, restaurantes e incluso algún que otro museo. No os podéis perder el enorme carrillón que suena a las horas en punto.

Schnoor (el Barrio de los Pescadores)

Y, hablando de cosas que no os podéis perder, no hay visita a Bremen que esté completa sin ir a Schnoor, el antiguo barrio de los pescadores. Está a cinco o diez minutos andando de la Marktplatz, pero el paseo está más que justificado.

Esta zona de la ciudad alberga las que, sin lugar a dudas, son las calles con más encanto de Bremen. Pequeños y coloridos callejones llenos de edificios preciosos, que en su conjunto más recuerdan al Callejón Diagón de Harry Potter que a una ciudad del norte de Alemania.

Si en la Bötterstrasse hablábamos de tiendas de souvenirs, aquí encontraréis algo más auténtico, tirando más bien a la pequeña tienda de artesanía que a la venta de imanes de nevera.

Schlachte

Y aquí vamos con una de nuestras zonas favoritas de la ciudad, la cual consideramos imprescindible pese a que no aparezca en muchas de las guías de viajes que leímos sobre Bremen. Nos referimos a Schlachte, el muelle a orillas del Río Weser. Aquí no solo podréis ver barquitos y disfrutar del lugar con más ambiente de la ciudad, sino también disfrutar de una oferta gastronómica variada y al mejor precio.

Disfruta de la auténtica comida (y bebida) alemana

Y ya que hablamos de comida, Bremen es el lugar perfecto para disfrutar de la gastronomía alemana. Ya sea en alguno de los establecimientos de Schlachte (lo cual os recomendamos) o en otra zona de la ciudad, no podéis iros de allí sin probar unas buenas salchichas o un codillo recién hecho. Por supuesto, no podéis dejar de beberos una buena cerveza alemana.

Todo lo demás: Beck’s, Mercedes, el molino…

El post se llama «qué ver en Bremen en un día» y como tal nos vemos obligados a centrar el tiro en todo lo anterior. Sin embargo, es una ciudad con tantas opciones como viajeros, por lo que os recomendamos investigar algo más para preparar vuestra visita allí.

Por poneros algunos ejemplos:

  • Si os gusta al cerveza, podéis ir a ver la fábrica de Beck, una de las más míticas de Alemania.
  • Si os gustan los coches, la fábrica de Mercedes es una visita obligada.
  • Si os gusta el fútbol, no os podéis perder el estadio del Werder Bremen. Recordad que la Bundesliga es uno de los torneos de Europa con entradas más baratas (por 20€ o 30€ encuentras entradas en cualquier estadio), así que quizá podáis presenciar un partido en vivo.
  • Si os gustan las zonas verdes, el Wallanlagen es un parque imprescindible. En él encontrareis un molino de viento precioso.
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