Si sois de esa clase de personas que no se sienten representadas en lo convencional, sin duda hay un barrio en Londres en el que os sentiréis como en casa: Newburgh Quarter. Este pequeño espacio, ubicado en una paralela de la creativa Carnaby Street, ofrece al viajero todo tipo de establecimientos independientes y con alma propia. Allí encontraréis la última hamburguesería de moda, nuevas marcas que pelean por hacerse un hueco en el corazón de los londinenses y gente chic a más no poder.
Shopping creativo, aunque también con marcas
La principal seña de identidad de Newburgh Quarter es que presume de ofrecer las mejores tiendas independientes de Londres. Precisamente nosotros fuimos allí en busca de eso: comercios únicos, de esos que no se pueden encontrar en ninguna otra zona de la ciudad.
¿Fue lo que encontramos? En parte sí, no lo vamos a negar. De las más de 30 tiendas que se pueden encontrar en Newburgh Quarter, es cierto que muchas eran interesantísimas. Nuevas marcas que se abren camino y que parece que a futuro serán conocidas en el mundo entero. Sin embargo, buena parte de los escaparates están carentes de cualquier sorpresa. Pepe Jeans, Puma o Diesel, por poner tres ejemplos, tienen aquí sus tiendas, igual que en cualquier otro centro comercial.
Algo que hay que destacar es el carácter cambiante de Newburgh Quarter, pues sus tiendas van y vienen. Los locales de moda muchas veces son efímeros, así que no le prestéis demasiada atención a las guías que encontréis por internet. Es un lugar de referencia para la moda, eso está claro, pero tendréis que descubrir las tiendas que están allí justo en el momento de la visita.
También hay que hacer una pequeña puntualización: Newburgh Quarter es más una calle que un barrio. No esperéis una zona gigante de tiendas, sino más bien una amplia avenida. Merece la pena, hay una atmósfera súper chula y en la cual se respira creatividad. Sin embargo, con algún matiz.
Newburgh Quarter más allá de las compras
Si leéis los párrafos anteriores podría parecer que Newburgh Quarter no nos aportó gran cosa, pero nada más alejado de la realidad. Aunque es cierto que esperábamos más a nivel de shopping, existen otros muchos atractivos por los que dejarse caer por allí.
Por ejemplo, a nivel arquitectónico el barrio es una auténtica maravilla. Si os gusta la fotografía, id bien atentos: Newburgh Quarter está lleno de rincones con encanto. Vimos muchas tiendas preciosas, que si bien no invitaban a entrar por el tipo de producto (a estas alturas ya sabemos dónde gastar el dinero y dónde no) podían presumir de tener un escaparate chulísimo.
Además, también hay que poner en valor la propuesta gastronómica de Newburgh Quarter. Quizá aquí sí que encontramos la independencia y la frescura que vinimos buscando. Pubs, cafeterías, hamburgueserías y todo tipo de restaurantes de comida internacional os esperan en este rinconcito de Londres. ¡No os lo perdáis!