La Navidad en Milán es algo muy a tener en cuenta. Se habla de la ciudad por ser la capital de la moda, por albergar La Última Cena o por ser la casa de dos de los equipos de fútbol más importantes del mundo, pero resulta que la urbe milanesa también es una súper potencia en materia navideña. En este artículo os mostramos 10 cosas que ver y hacer en las navidades de Milán. Es una selección amplia y diversa, en la que os proponemos mercadillos de Navidad, eventos y también la degustación de su dulce más típico.
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Oh Bej! Oh Bej!
Empezamos con una cita imprescindible en la Navidad de Milán: el Oh Bej! Oh Bej! Bajo ese curioso nombre (que significa algo así como «¡Qué bonito!» o «¡Qué lindo!» se esconde uno de los mercados navideños más antiguos del mundo. Empezó a celebrarse en la Edad Media y desde entonces no ha dejado de evolucionar. Eso sí, siempre ha tenido el 7 de diciembre (San Ambrosio, patrón de Milán) como fecha de referencia.
Es un evento efímero. Durante tres o cuatro días, nunca más, los alrededores del Castillo Sforzesco se ponen sus mejores galas y reciben al visitante con decenas de puestos temporales. En ellos conviven las antigüedades, los productos navideños y también la mejor gastronomía italiana. Para los milaneses supone que la temporada de Navidad se pone seria, pues normalmente en las fechas del Oh Bej! Oh Bej! es cuando montan el árbol y los belenes.
Mercado navideño de la Pizza del Duomo
Nos trasladamos ahora a la Pizza del Duomo, uno de los grandes puntos de referencia en Milán. Junto a la Catedral se instala el mercadillo de corte más europeo de la ciudad, con los clásicos puestos de maderita, vino caliente (que en italiano se llama vin brulé), calcetines gorditos… Vamos, lo típico.
Los puestos están distribuidos entre la parte trasera y los laterales del Duomo. Normalmente en la propia plaza que da a la fachada principal se instala alguna cosa, pero no la colapsan demasiado para permitir que los viajero se puedan mover con normalidad.
Árboles de Navidad en Milán
Una seña de identidad de la Navidad en Milán son sus enormes árboles. De hecho, lo normal es que se instalen alrededor de 30. Se reparten por los puntos más emblemáticos de la ciudad, por lo que es difícil darse un paseo por el centro sin cruzarse con algunos de ellos. Por supuesto, existe una estrecha relación entre la majestuosidad del árbol y la importancia del lugar en el que está instalado. Algunos incluso están patrocinados por marcas.
Galería Vittorio Emanuele II en Navidad
Lo anterior nos lleva a hablar de la Galería Vittorio Emanuele II, pues en ella se instala uno de los árboles de navidad más míticos de las fiestas milanesas. Justo en la intersección que hay en el corazón de esta galería comercial hay un tremendo árbol decorado de la manera más lujosa que podáis imaginar. Las grandes marcas se pelean año tras año por protagonizarlo. Con el paso de los años ha tenido el branding de gigantes como Swarovski o Dior, por poner dos ejemplos recientes.
Además, toda la galería se engalana (nunca mejor dicho) con todo tipo de decoraciones navideñas. Acebos, luces, regalos gigantes y todo tipo de objetos varios que dejarán en vuestras retinas una estampa absolutamente inolvidable.
Villaggio delle Maraviglie, el mercado navideño mainstream
Si lo que buscáis es un gran mercado navideño, sin duda tenéis que acudir al Villaggio delle Maraviglie. Se lleva celebrando desde el año 2008 en los Jardines Indro Montanelli, uno de los parques más bonitos de la ciudad. Desde entonces no han reparado en gastos, ofreciendo al viajero todo lo que podáis imaginar: pista de patinaje, atracciones, encuentros con Papá Noel, su mujer y la Befana, puestos de comida, espectáculos… La entrada es gratuita, aunque será difícil que os vayáis de allí sin gastaros algo.
Conciertos navideños en el Teatro alla Scala
Y, hablando de gastar, una de las actividades más exclusivas de la Navidad en Milán son los conciertos que se organizan el Teatro alla Scala. Como no podía ser de otro modo, el templo de la vida cultural milanesa siempre celebra eventos en esta época del año. El principal es el gran concierto navideño, que suele celebrarse el último sábado antes del 25 de diciembre. Sin embargo, durante todo el mes hay funciones relacionadas con la magia de esta festividad.
Patinar sobre hielo en Milán
Otro must clásico de la Navidad en Milán es, al igual que en cualquier otra ciudad europea, el patinaje sobre hielo. Se instalan diferentes pistas en la ciudad, aunque hay dos que son especialmente populares: las que se ponen en Gae Aulenti y en la Plaza San Babila. Cuesta unos 12€ por persona (precio de 2024) y siempre hay mucha gente, por lo que conviene ir temprano o evitar los días de mayor afluencia.
Probar panettone: 100% obligatorio
¿Sabíais que el panettone es de origen milanés? Es cierto que hay algunas dudas y que no escasean los candidatos para atribuirse la creación del bollo navideño italiano por antonomasia, pero lo más común es pensar en Milán como el origen de esta joya gastronómica. Por tanto, vuestra experiencia navideña no estará completa en esta ciudad si no probáis uno. Existen infinitas recetas y variaciones, por lo que seguro que encontráis una que se adapte tanto a vuestro gusto como a vuestro bolsillo. Si buscáis algo low cost no dudéis en ir a un supermercado, pero si queréis lo más top os recomendamos ir a Cova Montenapoleone, Pasticceria Marchesi o Vergani.
Luces y pesebres
Como no podía ser de otro modo, en la Navidad de Milán también encontraréis luces y pesebres. Todo el centro histórico se vuelve un festival de color a la caída del sol, algo que en el invierno milanés sucede a eso de las cinco de la tarde. También encontraréis pesebres en una cantidad descomunal: prácticamente cada iglesia y cada mercado tienen el suyo.
Excursiones de Navidad en los alrededores
Por último, queremos romper una lanza en favor de la periferia milanesa. Su propuesta navideña también es súper diversa, pues en cada pueblo de los alrededores encontraréis un entusiasmo similar por esta época del año.
Nosotros somos unos auténticos enamorados de Monza, una ciudad preciosa y a escasos minutos en coche de Milán. También podéis llegar en tren, por lo que no hay excusa para no ir a Monza en Navidad. Allí os esperan su mercadillo navideño, su pista de patinaje y sus diferentes atracciones.
Y si lo que queréis es una experiencia 100% auténtica, no os podéis perder el Christmas World de Agri Brianza. En apariencia es una recomendación poco llamativa, ya que se trata de un centro comercial que monta su propia mercado navideño. Sin embargo, os aseguramos que es una locura. En una exposición enorme podréis comprar cualquier cosa que imaginéis de temática navideña.