Pese a ubicarse en el centro de Madrid y estar dedicado a uno de los pintores españoles más destacados de su tiempo, el Museo Sorolla no es precisamente el espacio cultural más conocido de la capital. Hoy os traemos un auténtico planazo, pues la visita a esta institución os permitirá descubrir uno de los palacetes madrileños más lustrosos de comienzos del siglo XX y recorrer un sorprendente jardín más propio de Andalucía que del centro de la península. Además, como no podía ser de otro modo, en esta casa museo podréis disfrutar de la colección de Sorolla más importante a nivel mundial.
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El museo de los Sorolla para el mundo
Situado en el Paseo del General Martínez Campos, una arteria perpendicular al Paseo de la Castellana, el Museo Sorolla está ubicado en el palacete que el arquitecto Enrique María Repullés construyó bajo la atenta dirección del matrimonio formado por Joaquín Sorolla y Clotilde García del Castillo. Terminado en 1911, el pintor requería un espacio en el que poder trabajar y vivir con su familia, pero que también contuviese un espacio que fuese fuente de inspiración. Este último sería el jardín, del que os vamos a hablar en el siguiente apartado.
Antes de eso, hay que decir que Sorolla falleció en 1923. Solo dos años más tarde, su esposa y musa Clotilde (aun en vida) dictaminó que el palacio pasase a manos del Estado español, junto con sus obras de arte y sus enseres. Eso sí, siempre y cuando se convirtiese en un museo que pusiese en valor la vida y obra del valenciano.
Dicho y hecho, pues en 1932 se inauguró la institución bajo la dirección de Joaquín Sorolla García, hijo de Joaquín padre y de Clotilde. A su muerte, donó otro buen puñado de obras que sirvió para ampliar notablemente los fondos del museo. Tras diferentes cambios administrativos, en 2009 pasó a formar parte de la red de Museos Nacionales de España.
Desde entonces vive una época dorada, en la que su popularidad va en ascenso (en 2023 recibió la visita de casi 350.000 personas) y no deja de ser el epicentro de exposiciones temporales súper top. También hablaremos de ellas más adelante.
El palacete de Joaquín Sorolla y Clotilde García del Castillo
Un edificio interesantísimo al lado de la Castellana
Sorolla no era arquitecto, así que tuvo que trabajar codo con codo con el mencionado Enrique María Repullés. Fruto de esos trabajos, salió un edificio en el que la planta principal tenía hasta tres estudios de trabajo seguidos, con una iluminación más que favorable para la actividad del pintor. También estaba la zona en la que Joaquín y su familia hacían vida social, con un salón y un comedor.
En la primera plantaba estaban las zonas más íntimas, pues en ella se encontraban los dormitorios del matrimonio y de sus tres hijos. Por otro lado, en la segunda planta estaban los dormitorios del servicio.
Sea como fuere, hoy la visita recorre todos esos espacios, intercalando mobiliario original (es un auténtico museo de artes decorativas de comienzos del siglo XX) con todo tipo de obras de Sorolla.
El jardín, un guiño a Andalucía en la capital
Como ya hemos dicho, nuestro espacio favorito de esta casa museo es sin duda el jardín. Diseñado milimétricamente por Joaquín Sorolla, se dice que llegó a escoger hasta las especies que serían plantadas en él.
Tiene un toquecito a jardín andaluz más que reconocible. De hecho, resulta increíble que se encuentre en una zona tan concurrida de la capital, pues es un auténtico remanso de paz en el que predomina el sonido del agua de sus fuentes y la frescura propia de un jardín.
Si tenéis la suerte de visitarlo en un momento de poca afluencia, sin duda disfrutaréis de una experiencia única en el centro de Madrid.
El museo con más obras de Sorolla del planeta
Sorolla no solo fue un artista muy viajero, sino que además recibió encargos por doquier. Eso se traduce, de una manera lógica, en que su obra está repartida por todo el globo. Fue especialmente prolífico (hay documentadas más de 2200 producciones suyas), así que resulta casi imposible hacerse a la idea de la magnitud de su aporte en un único lugar.
Eso sí, si ese honor le corresponde a una institución sin duda es al Museo Sorolla. Puede que algunas de sus obras más importantes no estén allí, pero alberga muchas otras que son espectaculares. Hay un poquito de todo, como se suele decir: paisajes, retratos, escultura, cerámica joyería…
Aunque Sorolla se dejí llevar por prácticamente todos los géneros, sin duda lo que más le gustó fue retratar escenas de vida cotidiana. Es el tema principal de los más de 1200 objetos que conviven en este espacio, con pinturas de mediano y gran formato en las que se puede ver un claro reflejo de su tiempo. También podréis ver en el museo más de 150 pinturas de otros artistas, pues a Sorolla nunca le faltaron amigos (ni gusto por el arte).
Exposiciones temporales, un as en la manga constante
Por último, no queremos dejar de hablar de la enorme potencia de las exposiciones temporales que se organizan en el Museo Sorolla. Celebran varias al año, acercándose al artista desde diferentes perspectivas: objetos cotidianos, la influencia que tuvieron los viajes en sus obras, piezas que son cedidas por otros museos…
Información práctica
Contacto
Vamos con lo básico:
- Dirección: Paseo del General Martínez Campos 37
- Teléfono: 913 10 15 84
- Web: https://www.cultura.gob.es/msorolla/inicio.html
Horarios
El museo tiene dos horarios:
- De martes a sábado: de 9:30 a 20:00.
- Domingos y festivos: de 10:00 a 15:00.
Las horas más concurridas para la visita son de 11:00 a 13:00 a diario (por presencia de colegios). También hay mucha gente los sábados por la tarde y los domingos por la mañana.
Por el contrario, el momento en el que encontraréis menos visitantes es de 14:00 a 16:00 entre diario. En esa franja estaréis prácticamente solos.
Tarifas (y franjas gratuitas)
La entrada al Museo Sorolla cuesta 3€. Esto incluye también el acceso a exposiciones temporales, salvo que se indique lo contrario.
Es más que recomendable comprar las entradas con antelación en la propia web del museo, sobre todo en momentos de gran afluencia.
La excepción a esto se da los sábados de 14:00 a 20:00 y los domingos, pues en esos momentos el acceso al museo es gratuito. No podréis haceros con la entrada online, pero a cambio pasaréis sin pagar.