La silueta del Monte Gurugú es imponente. Puede que solo tenga 890 metros de alto, pero esta montaña a medio camino entre Nador y Melilla atesora un montón de sorpresas que nos dejaron sin palabras. En sus escarpadas laderas encontramos edificios históricos, miradores alucinantes, museos e incluso monos que viven en libertad. Todo ello siguiendo una carretera preciosa, la cual nos dejó una de las mejores excursiones que hicimos en el viaje por esta zona de Marruecos.

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Un volcán dormido pero lleno de vida
Realmente el Monte Gurugú no es tal cosa, sino un volcán dormido. Se trata de un auténtico paraíso natural, con mucho que ver y con mucho que hacer. De hecho, es lo que más nos llamó la atención de este lugar: la absoluta diversidad de su propuesta turística.
Con media jornada tendréis tiempo más que suficiente para recorrer las principales localizaciones del Monte Gurugú. Básicamente hay que atravesar la carretera P6209 (la misma que llega hasta el final del Cabo de Tres Forcas). Podéis encarar la subida desde dos puntos: al norte, si partís desde Melilla; o al sur, si empezáis desde Nador. Nosotros optamos por la primera opción, pero nada cambia si utilizáis la segunda.

Aunque el Monte Gurugú puede parecer un lugar alejado y remoto, lo cierto es que tuvo mucho protagonismo durante las primeras décadas del siglo XX. En estas tierras ocurrieron algunas de las batallas más cruentas entre las tropas de dominación españolas y la insurgencia rifeña, lo cual explica la presencia de fortalezas y restos de estructuras militares a lo largo de la montaña.
De hecho, antes de subir nos topamos con varios controles militares. Al parecer la zona tiene algo de riesgo, ya que en ocasiones es el lugar en el que los migrantes subsaharianos acampan antes de intentar hacer el paso a Europa. Nosotros no vimos nada extraño, pero aquí os dejamos el aviso. También os informamos de que no hay cobertura de móvil en prácticamente todo el monte, por lo que deberíais llevar el mapa previamente descargado para moveros sin ir a ciegas.

Qué ver en el Monte Gurugú
Subida por la P6209
Como ya hemos dicho, nosotros subimos viniendo desde el norte. El desvío sale más o menos desde el Café Restaurant BALCON, aunque no hay duda: veréis un cartel que indica la subida al Monte Gurugú por la P6209.

Tenemos que reconocer que empezamos con ciertas dudas, ya que cuando fuimos a Melilla habíamos recibido recomendaciones opuestas: gente que nos dijo que no fuésemos porque era peligroso y gente que nos dijo que era un lugar tranquilísimo. Optamos por ir, aunque yendo con los ojos bien abiertos.

Sin embargo, rápidamente vimos que no teníamos nada que tener. Pasamos varios controles policiales / militares y nos fuimos topando con otros turistas, que básicamente habían ido a lo mismo que nosotros: disfrutar de una cómoda excursión.

Fuimos fuera de temporada y casi todos los restaurantes estaban cerrados, pero durante la subida pudimos asomarnos a los primeros miradores. Si por algo destaca el Monte Gurugú es por las vistas que ofrece de los alrededores, eso siempre hay que tenerlo claro. Eso sí, también merece una mención su naturaleza, ya que los bosques que surgen en sus faldas son alucinantes.

Fuerte de Basbel
La primera parada de enjundia la hicimos para ver el Fuerte de Basbel, una antigua fortaleza. Llegar hasta ella requiere tomar un desvío y recorrer una sinuosa carretera, la cual os dejará ante los pies del edificio. No encontramos ninguna información de él ni en internet ni a pie de campo, por lo que no podemos deciros otra cosa que es bonita. Por su arquitectura parece una construcción militar española, pero no lo sabemos con certeza.

Siguiendo por esa carretera en teoría se llega al punto más alto del Monte Gurugú. Así es como está señalizado en Google Maps, pero lamentablemente no pudimos acceder hasta él. A unos 2 kilómetros, hay un cartel de prohibido avanzar en la carretera. En él se indica que es una zona militar, así que preferimos darnos la vuelta y seguir nuestra aventura en otros sitios del monte.

Castillo Kol la
Lo siguiente que hicimos fue visitar el Castillo de Kol la. Misma cosa que con el anterior: hay un desvío en la P6209 (el de antes fue a mano derecha, este a mano izquierda) y simplemente hay que ir conduciendo por la estrecha carretera.

También parece una fortaleza de época de dominación española, pero una vez más no tenemos ningún dato. Lo que sí que está claro es que subir hasta allí tiene premio, ya que desde Kol la disfrutaréis de unas vistas espectaculares de toda la zona. Un mirador natural de 360º en el cual podréis contemplar la Mar Chica, Nador, Melilla y el Cabo de Tres Forcas.

Mirador Achaouen
Eso sí, en materia de puntos de observación hay un claro ganador: el Mirador Achaouen. Es claramente la plataforma más popular de todo el Monte Gurugú, así como uno de los pocos puntos en los que nos cruzamos con otros viajeros (en este caso una simpática familia que luego nos indicó hacia donde seguir, ya que la señalización es escasa).

Desde el Mirador Achaouen podréis disfrutar de una de las mejores vistas de este espacio natural. Está orientado hacia Nador: de hecho, para volver a la ciudad lo mejor es tomar la carretera que baja desde aquí. No obstante, todavía quedaba mucho por ver en la excursión.
Panorama Gurugú

A pocos metros vimos otro mirador, que en Google Maps viene marcado como Panorama Gurugú. Merece la pena parar también en él. Está cerca, no decimos que no, pero orientado hacia otro punto. Recordad que lo mejor del monte son sus vistas, así que no hay que dejar pasar ni una oportunidad.

Castillo de Basbel, la zona en la que están los monos
Y por fin llegamos al punto más pintoresco y emblemático de toda la ruta. El Castillo de Basbel es el lugar al que tenéis que acudir si queréis ver monos en libertad. Pertenecen a una especie conocida como macaco de Berbería, aunque también se le llama mono de Gibraltar. ¿Sabéis por qué? Pues obviamente porque es la misma especie que campa a sus anchas en el Peñón. En el caso del Monte Gurugú, hay decenas de ejemplares que viven allí. Tenéis que ir con mucho cuidado al conducir, ya que se cruzan sin previo aviso de un lado a otro.

La manera más típica de interactuar con ellos es darles de comer. Hay que tener cuidado si sacáis comida vuestra, porque se ponen un poco agresivos y lo más normal es que os la roben sin ni siquiera preguntar. Lo mejor es que llevéis directamente cacahuetes o los compréis allí. In situ os encontraréis con varios vendedores ambulantes, que ofrece snacks, té y también bolsas preparadas para la ocasión. Valen 15 dírhams (aproximadamente 1,5€ al cambio).

Nosotros tuvimos una buena experiencia. Los macacos se acercaban curiosos, tomaban directamente los cacahuetes de nuestras manos y parecían vivir cómodamente. De hecho, tiene pinta de que el supuesto Castillo de Basbel ha sido colonizado por ellos, porque no dejaban de entrar y salir de allí.

Torre Tazouda
Seguimos la ruta y pasamos a los pies de la Torre Tazouda, otra de las fortalezas presentes en la zona. Pudimos verla desde la carretera, pero en este caso no encontramos la manera de llegar hasta ella.

Museo Amazigh del Señor Mimon
A donde sí pudimos llegar sin problemas fue al Museo Amazigh del Sr. Mimon, toda una institución en la zona. El acceso pasa desapercibido (es una pintada escrita en árabe, en la que se indica que hay que subir una cuesta), pero con Google Maps no deberíais tener problemas.

En teoría es una recopilación de objetos relacionados con la cultura amazigh, aunque más bien es un tributo a la historia familiar de sus dueños. La visita es gratuita (hay que dar la voluntad, pero con 10 dírhams es suficiente) y no se tarda mucho en verlo, pero realmente merece la pena.

Por cierto, a modo de curiosidad os contamos que nosotros nos lo encontramos cerrado cuando fuimos. Sin embargo, un militar que había por allí en un control nos contó que había visto al Señor Mimon yendo a la mezquita. Le llamó por teléfono, le avisó de que estábamos allí y al rato vino a abrirnos en museo. Turismo del de antes.
Gurugú Park
Terminamos la visita en el Gurugú Park, la otra zona en la que hay monos en libertad. En este caso, se trata de una especie de parque de aventuras en el cual hay juegos infantiles, se puede practicar paintball, jugar al fútbol o simplemente parar a comer.

Nosotros nos lo encontramos casi cerrado, ya que era viernes (día de cierre en Marruecos). Sin embargo, pudimos curiosear un poco y tenemos que decir que el sitio tiene buena pinta.

Preguntas frecuentes
¿Es seguro el Monte Gurugú?
Hoy en día tiene fama de ser un destino complicado, ya que es frecuente que acampen en él subsaharianos que esperan pacientemente a poder saltar la valla de Melilla o cruzar el estrecho. Incluso a nosotros nos recomendaron no hacer esta excursión bajo ningún concepto, pero también recibimos opiniones en las que nos dijeron que no era para tanto. Fuimos con mucha prudencia y pasamos el día sin ninguna complicación, aunque obviamente os recomendamos tener todas las precauciones posibles.

¿Qué tal es la carretera?
Tenemos que decir que no es la mejor carretera del mundo, al menos en lo que a mantenimiento se refiere. Conducir por ella es espectacular, pero los baches son una constante. Además, los desvíos para ver algunas cosas se hacen por senderos de tierra.

¿Dónde están los monos?
Básicamente hay dos puntos: el Castillo de Basbel y el Gurugú Park. En ambos podréis ver macacos de Berbería en libertad, alimentarlos y disfrutar de una experiencia de lo más exótica. Parece increíble que a solo unos pocos kilómetros esté Melilla.

¿Se puede visitar el Monte Gurugú por libre?
Si habéis leído hasta aquí, ya sabréis que la respuesta es afirmativa. Aunque se ofrecen excursiones guiadas tanto desde Nador como Melilla, nosotros pensamos que la mejor manera de moverse por el Monte Gurugú es por libre. Así podréis ir a vuestro ritmo, explorar en los sitios que más os intereses y descartar los que menos.

Mapa turístico del Monte Gurugú
En este mapa turístico del Monte Gurugú os indicamos dónde están sus principales cosas que ver y hacer. Como no podía ser de otro modo, hemos marcado claramente dónde están los monos:
Conclusión: una experiencia inolvidable
Tuvimos dudas hasta el último momento, pero finalmente nos animamos a hacer esta excursión por libre por el Monte Gurugú. ¡Menudo acierto! Fue una de las mejores cosas que hicimos en este viaje a Nador y Melilla. Por su belleza, su diversidad y lo bonito que fue, tenemos que decir que el Monte Gurugú es una visita imprescindible en esta zona de Marruecos. ¡No os lo perdáis!
