Inaugurado en el año 2014, el Mercato Centrale Milano es uno de los espacios gastronómicos de referencia en el Milán más turístico. Está ubicado en un lateral de la Estación Central de Milán (la cual deberíais visitar aunque no vayáis a tomar un tren) y a lo largo de sus más de treinta puestos podréis degustar con los cinco sentidos recetas procedentes de toda Italia. Quizá los locals consideren que es un sitio demasiado centrado en los viajeros, pero os aseguramos que pocas experiencias relacionadas con la comida pueden ser tan diversas y reconfortantes como esta, al menos en Lombardía.
Mercato Centrale Milano, un mercado con voz propia
Aproximadamente 40 puestos (y subiendo, ya que todavía quedan espacios libres) repartidos en dos plantas, a las cuales se puede acceder tanto desde Via Sammartini como desde la Estación Central. Una interminable sucesión de proyectos prácticamente artesanales, que a la vez se integran en un conjunto con una imagen armonizada y claramente enfocada a un público urbano. Más o menos así es como se definiría el Mercado Central de Milán en cualquier revista gastronómica.
Por cierto, no se trata de una mera sucesión de pequeños restaurantes. Mercato Centrale también tiene un laboratorio de investigación, su propio podcast y salas para hacer actividades, las cuales cuentan con una programación súper animada durante todo el año.
¿Qué tipo de comida se puede encontrar en Mercato Centrale Milano? Pues prácticamente están representadas todas las regiones y los estilos de Italia. Es cierto que predomina la gastronomía del norte (al fin y al cabo, está en Milán), pero también encontraréis puestos con especialidades de Puglia, de Roma, de Sicilia y de prácticamente cualquier rincón de la bota. A eso hay que sumarle algunas propuestas internacionales, pues también hay algún que otro puesto con comida de clara inspiración asiática.
Hay restaurantes, bares, pizzerías, una pescadería, una carnicería, varias cafeterías… Vamos, que se podría decir que la hostelería está presente en todas y cada una de sus facetas.
Como ya hemos dicho, Mercato Centrale Milano es un proyecto que arrancó en 2014. Quizá sus primeros pasos no fueron demasiado ambiciosos, pero hoy en día es una realidad más que consolidada. De hecho, el propio mercado se ha convertido en un destino en sí mismo, contando incluso con merchandising que pone en valor su imagen de marca. Para que os hagáis una idea, el rollito que llevan recuerda un poco al de Dabid Muñoz en su UniverXO.
Hay que decir que a nosotros el sitio nos gustó muchísimo: mucha variedad de comida, hay wifi gratuito, tiene baños súper limpios… ¡y encima es dog friendly! Los precios quizá son el tema un poco más polémico. No diremos que es un sitio carísimo, porque realmente no lo es. Sin embargo, no esperéis comer (un plato y una bebida) por menos de 15€ o 20€ por persona. No es que se hayan vuelto locos, pero evocan mucho el tema del street food y ahí suelen esperarse precios más bajos. De hecho, en los alrededores de la Estación Central podéis comer buena pizza bastante más barata.
Sea como fuere, es un espacio muy interesantísimo incluso si no vais a comer en él. Está súper bien montado, tiene rincones muy fotogénicos y el producto tiene el lugar protagonista que merece (y que a veces se olvida en este tipo de lugares).
Gastronomía para todas las ocasiones
¿Qué se puede comer en Mercato Centrale Milano? Lo primero que tenéis que tener claro es que hay varias opciones:
- Take away: todo se puede pedir para llevar, algo muy de agradecer en un lugar de paso. Si tenéis que coger un tren, mejor id cargados con buena comida.
- Zerofila: una app que permite pedir directamente en ella y así no hacer cola.
- Comer allí: por último, cada puesto tiene su propia caja. En las horas punta quizá os toque esperar un pelín.
Una vez tengáis la comida, podréis sentaros libremente en cualquiera de las mesas que hay repartidas a lo largo y ancho de todo el Mercato Centrale Milano. Esta es una de las claves del éxito, pues al fin y al cabo los grupos de amigos cada vez son más diversos. Así, cada cual puede pedir lo que quiera y sentarse con su gente. Que no os extrañe ver mesas compartiendo pizzas, pastas, carnes o arroces, pues al fin y al cabo es un sitio perfecto para degustar cosas diferentes.
Como no podía ser de otro modo, queremos hacer una mención a postres y dulces en general. Hay mucha variedad, con una calidad superlativa y con precios especialmente competitivos. Deberían retirarle el pasaporte a todos los viajeros que intenta salir de Italia sin antes haberse comido un cannolo o un tiramisú.
Por si todo lo anterior fuese poco, también hay que destacar los amplios horarios de apertura de Mercato Centrale Milano. Todos los puestos están en funcionamiento los siete días de la semana en un horario ininterrumpido de 7:00 a 00:00. Esto es muy de agradecer en un sitio como Italia, pues a veces tienen unas costumbres un poco cuadriculadas en materia gastronómica. Si queréis comer híper pronto, se os ha hecho tarde o simplemente vuestro tren sale a una hora rara, podéis pasaros por allí a comer algo o hacer tiempo.
Lo hemos mencionado antes de pasada, pero queremos insistir también en que no solo de comida preparada vive el Mercato Centrale Milano. También tenéis puestos en los que comprar embutidos, pescados o pastas frescas para llevároslos y consumirlos en vuestro alojamiento. Esto es especialmente interesante si habéis alquilado un apartamento por la zona.
En resumen, Mercato Centrale Milano es un sitio que merece muchísimo la pena. Nosotros se lo recomendamos siempre a todo el que nos pregunta por Milán. Quizá no sea un lugar 100% auténtico (no esperéis a una nonna de 90 años haciendo raviolis a mano), pero es una de esas propuestas que saben sacarle todo el partido al turismo moderno y enlazarlo con la deliciosa gastronomía local. ¡Muy bien!