Los Mercadillos de Navidad en Toledo son la mejor excusa para regresar cada mes de diciembre a la ciudad de las tres culturas. Si bien es cierto que España no se caracteriza por tener los mejores mercados navideños del mundo, la urbe toledana puede presumir de tener un auténtico ambientazo en las fiestas por antonomasia. En este post os vamos a enseñar dónde podéis ir en busca de casetas de madera con artesanía, dónde probar el clásico vino caliente o simplemente cual es el mejor sitio para escuchar villancicos en directo.
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Los mejores mercados navideños de Toledo
Toda la ciudad se engalana para ofrecer su mejor versión en Navidad. Si hacéis el típico recorrido por el centro de Toledo, casi sin quererlo acabaréis pasando por sus diferentes mercados navideños. Normalmente los instalan desde finales de noviembre hasta primeros de enero, pero las fechas varían de año en año. En cualquier caso, hay tres zonas que claramente no os tenéis que perder.
Puente de Alcántara
La primera de ellas es el Puente de Alcántara. Si estáis yendo a la ciudad en tren, cruzar este puente es el acceso más típico para el casco histórico. Allí encontraréis uno de los principales mercadillos de navidad de Toledo. Sus dimensiones no es que sean enormes (cinco o seis casetas, no más), pero el hecho de que esté instalado sobre un puente le da un ambiente único.
En los puestos del mercadillo de Navidad del Puente de Alcántara hay espacio para dulces típicos procedentes de todos los rincones de España, artesanía hecha en cuero y souvenirs varios.
Plaza de Zocodover
La Plaza de Zocodover, esa especie de hub urbano en el corazón del casco histórico toledano, alberga otro de los grandes mercadillos de Navidad de Toledo. No sabemos si es el más destacado en cuanto a dimensiones, pero sin duda es el más ajetreado y el que más tránsito de gente ofrece.
En sus puestos encontraréis prácticamente de todo, incluyendo algunos con un espíritu claramente centroeuropeo. Merece la pena recorrerlos todos con mimo, pues en cada caseta hay esperando alguna sorpresa para el viajero.
Además, en el mercado navideño de la Plaza de Zocodover también es frecuente que haya eventos, como conciertos de villancicos. También es la sede de uno de los grandes eventos de estas fechas en Toledo: el encendido de las luces navideñas, que suele darse el último fin de semana de noviembre.
Plaza del Ayuntamiento
Y vamos ahora con nuestro mercadillo de Navidad favorito en Toledo. Es el que instalan en la Plaza del Ayuntamiento, en la amplia explanada que hay entre la Catedral y la casa consistorial de la ciudad. Es sin lugar a dudas el más auténtico y pintoresco.
Aunque también se puede encontrar algo de artesanía, prácticamente todos los puestos de este mercado navideño están dedicados a la gastronomía. Allí os espera una variedad enorme: empanadas argentinas, patatas fritas, glühwein (el típico vino caliente navideño), churros, dulces…
El mercado tiene, además, muchos elementos que le hacen único. Ya sea por el cartel de la entrada, por el carrusel de dos plantas que hay en el medio o simplemente por su magnífica ubicación, sin duda es una referencia obligada de la Navidad toledana.
Otras cosas que hacer en Toledo en Navidad
No solo de mercadillos de Navidad vive Toledo en las fechas más mágicas del año. Ya que vais a la ciudad de las tres culturas, aprovechad para exprimir al máximo la época.
Luces de Navidad
Como no podía ser de otro modo, las principales calles del centro toledano se llenan de luces de Navidad. Cada año las cambian, pero obviamente las principales arterias de la ciudad son invadidas por todos los colores que podáis imaginar.
Patinaje sobre hielo
Cada Navidad se instala también una pista de patinaje sobre hielo. Aunque la ubicación suele cambiar, en los últimos años se ha puesto en el Paseo de Sisebuto. Allí podréis disfrutar de una de las actividades invernales más típicas del mundo.
Eventos navideños en Toledo
Por último, hay que destacar el amplio catálogo de actividades que se pueden disfrutar entre los mercadillos de Navidad en Toledo. Conciertos de villancicos, chocolatadas, trenecitos turísticos, encuentros gastronómicos… y, por supuesto, la visita tanto de Papá Noel como de los Reyes Magos. Mirad bien la agenda antes de ir, porque os esperan grandes sorpresas.
