La Vuelta de Arrako (catalogada como el sendero local SL-NA 80) es una ruta absolutamente imprescindible en las montañas del Pirineo de Navarra. En concreto, recorre los pasajes más destacados del preciosísimo Valle de Belagua, la extensión de tierra que hay entre el Valle de Roncal y la frontera francesa. Allí os esperan hayas centenarias, barrancos que quitan el hipo, una cascada estupenda, pinares, cómodos pastos e incluso uno de los restaurantes en los que mejor se come en muchos kilómetros a la redonda. Vamos, que no podría ser un itinerario más completo.

La joya escondida de los Pirineos navarros
Aunque técnicamente no forma parte del Valle de Roncal, esta ruta está plenamente integrada en su circuito turístico habitual. Nosotros fuimos a hacerla después de visitar tanto Isaba como la Cascada de Belabarce, dos puntos de interés que también os recomendamos conocer.

El inicio está situado claramente en el kilómetro 43 de la NA-137. Allí encontraréis un apeadero para dejar el coche, un pequeño merendero y un panel informativo de madera en el que se presenta la ruta. Sin embargo, se trata de un itinerario circular, por lo que podréis comenzar desde cualquier otro punto. Nosotros mismos no partimos de allí, sino que lo hicimos desde el punto más alto: la Venta de Juan Pito.

Empezar allí tiene una clara ventaja (nos pegamos una comilona de campeonato a un precio increíblemente bueno), pero también una desventaja: echar dos horas caminando por el campo después de comer quizá no sea la mejor idea. Además, empezar en el punto más alto es sinónimo de acabar con una fuerte subida, así que quizá os recomendaríamos comenzar en el kilómetro 43.

Sea como fuere, nosotros empezamos en la Venta de Juan Pito, así que eso es lo que os vamos a contar. Según se mira al edificio, con el valle a vuestras espaldas, tendréis que ir a mano izquierda. Allí veréis los carteles que indican el recorrido a seguir y un pequeño camino que sale colina abajo.
La bajada por el monte no es que sea la más pronunciada del mundo, pero puede volverse incómoda si la hacéis en otoño. Nosotros fuimos en esa época y el suelo estaba súper resbaladizo por las hojas caídas, algo que hizo que avanzásemos despacito.

La Vuelta de Arrako resultó más o menos complicada hasta llegar a un pequeño puente. A partir de ahí avanzamos con paso firme y seguro, cruzando diferentes cauces de agua utilizando estructuras como la que veis en la foto.

Todo está súper bien señalizado, no tiene pérdida alguna. Eso sí, a veces nos despistamos, ya que el paisaje cambiaba muy rápido. Tan pronto estábamos bajo un enorme hayedo como transitando entre pinos, por lo que no siempre era fácil encontrar las señales.
Poco a poco fuimos descendiendo por las lomas de las montañas, hasta llegar al propio Valle de Belagua. Allí nos topamos con prados enormes, caseríos tradicionales y una estampa absolutamente inolvidable. Solo por bajar hasta allí ya mereció la pena hacer la ruta.

En un momento dado pasamos junto a la Ermita de Arrako, uno de los puntos destacados de la Vuelta de Arrako. Se encuentra en un estado de conservación excelente y justo al lado encontraréis el famoso Dolmen de Arrako, que también merece una visita.

Tras superar la ermita, veréis el desvío a la Cascada de Arrako. Está perfectamente señalizado y simplemente os tomará diez minutos subir a verla (y otros tantos retroceder). Os aseguramos que merece mucho la pena ir hasta ella, ya que es uno de los saltos de agua más bonitos de toda Navarra.

Llegados a este punto, solo quedarían los últimos 20 minutos hasta subir a la Venta de Juan Pito. A nosotros nos resultaron mortales, tanto por la pesada digestión como por el cansancio que teníamos acumulado en las piernas. Sin embargo, llegamos al punto de origen tras un par de horas caminando.
El Valle de Belagua es una maravilla y esta Vuelta de Arrako es, sin lugar a dudas, la mejor manera de conocerlo. Sin lugar a dudas, de las mejores experiencias que se pueden vivir en una escapada al Valle de Roncal.

Ficha técnica: cómo llegar, distancia y otros datos
- Distancia: 5,5 kilómetros (ruta circular).
- Desnivel: 280 metros de desnivel positivo.
- Dificultad: es una ruta fácil, pero el senderismo se concentra en una dura subida y una pronunciada bajada. Sudaréis la gota gorda si no estáis acostumbrados.
- Duración: un par de horas, aunque podría ser más si paráis en la Venta de Juan Pito a comer (algo muy recomendable).
- Punto de inicio: el cartel de inicio de la ruta está junto al pequeño apeadero que hay en el kilómetro 43 de la carretera NA-137. De todos modos, es un itinerario circular, por lo que podríais empezar desde cualquier otro punto (por ejemplo, el parking de Juan Pito, como hicimos nosotros).
- Señalización: ruta muy bien señalizada con balizas blancas y verdes.
- Época recomendada: el otoño es la mejor época, pero se puede hacer durante todo el año.
- Popularidad: es una ruta muy popular, pero no deberíais sufrir grandes aglomeraciones.
- Dog friendly: perfecta para ir con perro, pero os podéis cruzar tanto con ganado suelto como con mastines.
