Vamos a enseñaros la Senda de la Viñuela, una de las rutas de senderismo más completas y diversas que se pueden hacer en el Parque Nacional de Cabañeros. En ella se visitan bosques de solana y de umbría, poniendo de manifiesto que el clima mediterráneo no ofrece vegetación tan uniforme como habitualmente se piensa. Seguid leyendo y descubriréis un itinerario fascinante en el corazón de Cabañeros.

Las mil caras del bosque mediterráneo
Lo decimos muy a menudo como si fuese una broma, pero el bosque mediterráneo no es eso que hay entre la playa y el camping. Al menos, no es solo eso, puesto que nuestro clima genera uno de los ecosistemas más diversos del mundo. Esta ruta sirve para corroborarlo, ya que gracias a su desnivel y a sus caprichosos relieves genera un montón de pequeñas masas boscosas en miniatura.
Así, la Senda de la Viñuela permite disfrutar de quejigos, alcornoques y robles melojos, así como de algunos de los arbustos de mayor tamaño de la Península Ibérica. Todo ello regado por el arroyo de La Viñuela, que es especialmente bonito.

Entrando ya en lo que es la ruta propiamente dicha, comienza junto a un aparcamiento situado en el kilómetro 81,5 de la CM-4017. Desde allí sale también la Senda de la Cañada Real, por lo que normalmente se hace primero una y luego otra.
Comenzamos yendo hasta una enorme puerta metálica, la cual impide el paso a la circulación (excepto a vehículos autorizados, pues en Cabañeros hay muchas empresas que ofrecen rutas en todoterreno). Por suerte, a mano derecha encontraréis un caminito para bordearla.
El primer tramo básicamente consiste en un descenso hacia el valle que genera el arroyo de La Viñuela, por una pista de tierra bastante ancha. Casi sin daros cuenta estaréis metidos de lleno en un bosque de umbría, con el madroño como principal protagonista.

La ruta es lineal hasta llegar a un cruce, momento en el cual hay que ir a mano izquierda. El recorrido no tiene ninguna pérdida, ya que está excelentemente señalizado. Eso sí, no esperéis encontrar ningún panel informativo más allá del que hay al comienzo de la ruta.
Una vez se pasa el arroyo la vegetación cambia por completo. Se camina por un estrecho cortafuegos, con unos tramos pedregosos y otros rodeados de jaras.

Desde aquí hay una maravillosa vista de la raña de Cabañeros, el paisaje más emblemático del Parque Nacional. Sin embargo, no esperéis tenerla tan a mano como en otras rutas (por ejemplo, es mucho más accesible si vais hasta el Centro de Visitantes de Casa Palillo).
Tras hacer una especie de círculo, se vuelve al punto en el que se había separado la ruta. Toca deshacer el camino andado, en este caso superando la larga pendiente que nos devolverá de nuevo al aparcamiento.

Nos encantó la ruta, la verdad. Quizá por sí sola no sea la más espectacular del mundo, pero, junto a otras como la de Plaza de los Moros o la del Boquerón del Estena, contribuye de manera notable a que el Parque Nacional de Cabañeros sea un destino único.

Ficha técnica: cómo llegar, distancia y otros datos
📍 Punto de inicio: la ruta parte de un aparcamiento ubicado en el punto kilométrico 81,5 de la CM-4017, la carretera que une Horcajo de los Montes y Retuerta del Bullaque. Se encuentra a 17 y 14 kilómetros, respectivamente, de ambas localidades.
📏 Distancia / desnivel: algo más de 13 kilómetros es lo que tendréis que caminar para hacer la ruta en su totalidad. El desnivel total es de casi 200 metros.
💪 Dificultad: es una ruta sencilla, aunque no negaremos que un poquito cansada. Imprescindible ir con calzado de senderismo y reservas suficientes de agua y snacks.
⏲️ Duración: con tres horas y cuarto tendréis tiempo más que suficiente para completar este sendero. Los carteles que marcan las distancias durante el recorrido son sorprendentemente precisos.
