La Colina de las Brujas (Hill of Witches / Raganu Kalno) es uno de los lugares más emblemáticos del Parque Nacional del Istmo de Curlandia. En esta pequeña montañita, ubicada en un precioso bosque a las afueras de Juodkrante, podréis contemplar casi un centenar de esculturas hechas en madera de roble. Todas ellas cuentan leyendas lituanas, siempre con un hilo conductor: las brujas, los trolles, los dragones… en definitiva, la magia.
En este artículo os contamos cómo es la visita a la Colina de las Brujas y os enseñamos todo lo que vimos recorriendo este precioso rincón de Lituania.

Una colina llena de magia (y madera)
Si el Istmo de Curlandia es un sitio de por sí imprescindible en todo viaje a Lituania que se precie, la Colina de las Brujas sería algo así como la joya de la corona.

La Colina de las Brujas es un fenómeno relativamente reciente. La primera escultura se colocó allí en 1979, realizada por un artesano maderero de la propia ciudad. Poco a poco otros artistas locales fueron colocando sus obras, todas ellas centradas en asuntos oscuros.
Encontrarla es realmente sencillo: solo tenéis que ir a Juodkrante (en el centro del istmo) e ir a la mitad del pueblo. Una escultura de madera marca la entrada a la colina, a la cual podéis acceder desde dos puntos distintos:
- Por unas escaleras que os pondrán directamente en mitad de la colina.
- Desde un aparcamiento al lado de un mercadillo de souvenirs.

La ruta por la colina tiene un kilómetro y medio. Eso sí, mucho ojo: este es el camino principal, pero hay decenas de pequeños senderos y variantes que salen desde él.
Sea como fuere, mal se tiene que dar para no toparos con decenas y decenas de esculturas de madera. Se calcula que hoy en día hay casi 100.

Pese a la temática de las esculturas o el propio nombre de la colina, no esperéis algo tétrico. De hecho, es todo lo contrario: un destino familiar por el que dar un paseo agradable. Incluso en algunas esculturas te puedes sentar o son juegos infantiles, por lo que lejos de dar miedo es un sitio de lo más tranquilo.
Una horita después de empezar el paseo, llegaréis a un pequeño mercadillo en el que haceros con souvenirs relacionados con la brujería, el mar y otros temas relacionados con Curlandia.

Ficha técnica: cómo llegar, distancia y otros datos
📍 Punto de inicio: el acceso a la Colina de las Brujas está en el centro del pequeño pueblo de Juodkrante. No tiene pérdida, ya que está señalizada con una escultura de madera (y hay un mercadillo a los pies).
📏 Distancia / desnivel: la ruta principal (la que atraviesa la colina de una punta a otra mostrando las principales esculturas) tiene una distancia de 1,5 kilómetros. El desnivel total es de unos 150 metros.
💪 Dificultad: es una ruta muy sencilla. En todo caso podría complicarse en un día de lluvia, ya que se puede embarrar el terreno, pero nada que no pueda resolverse con un calzado cómodo.
⏲️ Duración: 40-50 minutos son más que suficientes para hacer el recorrido. Eso sí, el tema puede alargarse si os movéis por los senderos secundarios, si os entretenéis mucho haciendo fotos o si el mercadillo se os va de las manos.
