El Puente de Öresund protagoniza con frecuencia los típicos posts con lugares increíbles. Ubicado a medio camino entre Dinamarca y Suecia, sirve para unir a ambos países y hacer que toda la Unión Europea esté unida por carretera y ferrocarril. En este artículo os vamos a contar su historia y cómo ha sido nuestra experiencia cruzándolo varias veces a lo largo de diferentes viajes.
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Cinco años para cambiar el mapa de Europa
Lo primero que hay que decir es que existen muchas maneras de referirse a este hito de la ingeniería. Para los daneses es el Øresundsbroen y para los suecos el Öresundsbron, mientras que el turista medio se referirá a él como Öresund, Øresund o incluso como Puente de Malmö.
Sea como fuere, lo cierto es que hicieron falta alrededor de cinco años para construirlo. Las obras empezaron en 1995 y finalizaron en la segunda mitad de 1999, aunque no se inauguró de manera oficial hasta el mes de julio del año 2000. Fue el primer día de ese mes cuando la flor y nata de las autoridades europeas, capitaneadas por Margarita II de Dinamarca y Carlos XVI Gustavo de Suecia, realizaron la puesta de largo.
Más allá de unir dos países o de hacer que la Unión Europea no esté dividida en dos, el puente tiene varias características absolutamente fascinantes. La más popular y llamativa es que la mitad es un túnel que se sumerge en el agua (en la zona danesa), lo cual permite que los barcos pasen por encima. El otro tramo no se queda atrás, ya que es uno de los mayores puentes atirantados del mundo. El vano central llega casi a los 500 metros de largo.
Cuando se puso en marcha el Puente de Öresund no obtuvo el éxito esperado, ya que los viajeros quedaron espantados ante las elevadas tarifas. Sin embargo, poco a poco fue normalizándose la situación, llegando en la actualidad a unos 30 millones de viajeros al año.
Cruzar el puente en tren, en coche o con la TV
Existen dos maneras de cruzar el puente. La más económica es en ferrocarril, ya que existe una línea de tren que comunica Copenhague con Malmö cada 20 minutos. Las personas que quieren ir de un país a otro por negocios o porque trabajan al otro lado de donde viven suelen preferir esta opción, que no podría ser más cómoda. El tren va en paralelo a la carretera y podréis disfrutar de unas excelentes vistas.
Por el contrario, también es posible cruzar el puente por carretera. Nosotros lo hemos hecho en varias ocasiones, yendo o viniendo del norte de Europa. En el momento de escribir este artículo lo acabábamos de cruzar (verano de 2022) y el trayecto nos costó la friolera de 65€. No está nada mal para un peaje de apenas 16 kilómetros.
Eso sí, tenemos que reconocer que cruzarlo es alucinante. No todos los días se circula por un puente de esas características a nivel geográfico, técnico, político e incluso simbólico. Es una experiencia que todo europeo de pro debería realizar alguna vez en su vida. Por cierto, el recorrido se hace en unos 15 o 20 minutos en función del tiempo que haga.
Existe una tercera manera de atravesar Öresund, mucho más onírica. Y es que hay una serie de televisión llamada El Puente que está «protagonizada» por esta obra de ingeniería. Producida por las televisiones públicas de Dinamarca, Suecia, Alemania y Noruega, se trata de un thriller policiaco que narra un crimen ocurrido en el puente. En concreto, la aparición de un cadáver justo en el punto exacto en el que se unen Dinamarca y Suecia, con una mitad del cuerpo en cada país.
Los mejores miradores hacia el Puente de Öresund
Por supuesto, no es necesario cruzarlo para contemplarlo. De hecho, es una de las principales turísticas en los núcleos urbanos de los alrededores. Vaya por delante que se puede ver el puente desde un montón de sitios, pero os vamos a dar una recomendación para cada orilla.
Desde el lado de Dinamarca, nuestra opción favorita es el pequeño pueblo pesquero de Dragor. Desde allí podréis contemplar el puente en todo su esplendor, a través de sendos miradores repartidos entre el puerto y el bastión.
En cuanto a Suecia, si se le conoce como Puente de Malmö no es casualidad. Desde diferentes puntos de la ciudad podréis disfrutar de esta magnífica construcción, aunque obviamente las mejores opciones son las que están frente a él (como las playas) o los edificios altos como el Turning Torso (el pufillo que les dejó Calatrava en el skyline).
