El Parque Nacional de Lofotodden es el espacio más vulnerable de las islas Lofoten. Ubicado entre las islas de Moskenesoy y Flakstadoy, además de en una amplia superficie de agua, en él se pueden encontrar algunos de los paisajes más increíbles del archipiélago. Es un área de protección relativamente reciente y con mucho margen de mejora, pero que a la vez sirve para recordarnos la fragilidad de un ecosistema expuesto de manera constante a una gran presión turística.
Las Lofoten, Parque Nacional solo desde 2018
Aunque resulte increíble, las Lofoten no tuvieron su propio Parque Nacional hasta 2018. Fue el 22 de junio de ese año cuando se estableció el máximo nivel de protección en una superficie de 99 kilómetros cuadrados, repartidos entre diferentes zonas del sur del archipiélago (y de las aguas colindantes).
El objetivo del parque era conservar una zona con una diversidad natural distintiva, en un paisaje que milagrosamente ha sobrevivido ante la masiva presencia de turistas. Con su característico paisaje costero alpino, preciosos fiordos de aguas turquesas se adentran en la tierra bajo la atenta mirada de escarpadas montañas. A modo de referencia, la Playa de Kvalvika es uno de sus puntos más emblemáticos.
Se da la circunstancia de que en la zona meridional de las Lofoten viven diferentes aves, mamíferos y especies marinas en peligro de extinción. Por eso se decidió proteger un paisaje que, pese a 6000 años de presencia humana, todavía se conservaba de manera casi intacta.
En el bonito pueblo de Reine os espera el Centro de Visitantes, donde hay una pequeña exposición perfecta para introducirse en el Parque Nacional de Lofotodden. Allí podéis también haceros con folletos o recibir indicaciones para preparar vuestras visitas en el lugar. Ojo, que no es gratis: cobran 100 NOK (unos 10€) por persona.
Normas estrictas para una estricta conservación
No penséis en que un Parque Nacional en Noruega sea sinónimo de dejar de disfrutar de la naturaleza. De hecho, más bien todo lo contrario: se quiere poner en valor y que sea visitado, pero desarrollando una normativa que ayude a su consevación.
Estas son algunas de las cosas que tenéis que tener claras:
- Se puede acampar libremente en cualquier lugar, pero siempre teniendo en cuenta que no hay que dejar ni un solo deshecho y que es como máximo durante una noche.
- Se puede hacer senderismo, pero solo en los caminos designados para ello. Salirse de la ruta hace que se abran nuevos espacios y que se deteriore el paisaje.
- Aunque se permite la recolección de bayas y de setas, así como la pesca, hay que tener claro que hay especies protegidas a las que no hay ni que acercarse.
- Solo se pueden encender fuegos en las zonas designadas para ellos.
- No se puede hacer ruido, ya sea hablando alto o utilizando altavoces.
- No está permitido el vuelo de drones.