Como para muchos otros viajeros, para nosotros la visita a la cárcel de Alcatraz supuso el punto de partida de nuestra estancia en San Francisco. Y es que se tarda unas tres horas en recorrer este legendario islote, por lo que conviene hacerlo al principio para poder exprimir después el resto de la ciudad. En este post os contamos la historia del presidio más famoso del planeta, además de mostraros cómo fue nuestra experiencia en él y de enseñaros a comprar las entradas. ¡Cuidado con esto último, que se agotan con mucha antelación!
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Alcatraz, la prisión federal de máxima seguridad de EEUU
Ubicada en plena bahía de San Francisco, la isla de Alcatraz (Alcatraz Island) es conocida coloquialmente como La Roca (The Rock). Que no os engañen sus privilegiadas vistas hacia la bonita ciudad que tiene a escasos dos kilómetros, pues en realidad este pedacito de tierra atesora un pasado de lo más turbio. Ha tenido un fuerte y un faro, pero es conocida en el mundo entero por su cárcel de máxima seguridad.
Desde los albores de los tiempos, Alcatraz fue un islote cualquiera. De vez en cuando lo visitaban indios Ohlone y Miwok, que en la segunda mitad del siglo XX la volvieron a ocupar reivindicando sus derechos y despertando simpatías en medio mundo. Pero no nos adelantemos, que todavía hay mucha tela que cortar hasta llegar a eso.
Fue a mediados del siglo XIX, durante la fiebre del oro, cuando se construyeron rápidamente tanto un faro como un fuerte. La bonanza económica de la zona empezaba a atraer miradas indeseadas, así que se antojaba imprescindible crear las defensas pertinentes y también hacer más segura la navegación por la bahía.
Desde que se construyó el fuerte, Alcatraz tuvo también un uso carcelario. Ya en 1859 hay constancia de que 11 soldados fueron allí recluidos, una cifra que creció mucho durante la Guerra Civil de EEUU. Ya en el siglo XX, cuando el fuerte dejó de tener ese uso, se demolieron algunas estancias y se dio prioridad a su uso como cárcel. En 1933 la isla fue adquirida por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, que la convirtió en prisión federal un año más tarde.
Durante las casi tres décadas que estuvo en uso (desde 1934 hasta 1963), por sus celdas pasaron algunos de los delincuentes más legendarios de la Historia. Hablamos de personalidades de la altura de Al Capone, Robert Strout (el «Pajarero de Alcatraz»), Machine Gun Kelly, «Creepy» Karpis o Victor Lustig.
En el imaginario popular han quedado más de una decena de intentos de fuga e historias de todo tipo. Es un lugar fácilmente reconocible, que ha sido utilizado como escenario en infinitas películas y series (desde la Alcatraz de J. J. Abrams hasta The Rock, pasando por Fuga de Alcatraz, X-Men: The Last Stand o Resident Evil: Death Island), videojuegos (casi no hay un Call of Duty que no haya pasado por aquí) e incluso videoclips (como el mítico No One Like You de Scorpions).
Como ya hemos dicho, en 1963 dejó de ser utilizada como cárcel, ya que el coste de manteamiento era enorme. Solo seis años después, activistas a favor de los derechos de los nativos americanos ocuparon la isla y constituyeron un grupo de protesta que duró un par de años. Fue una acción que tuvo eco en el mundo entero y que puso de manifiesto la problemática de esos grupos poblacionales en la Edad Contemporánea. Fueron desalojados en 1971 y solo un año más tarde, en 1972, el islote pasó a ser administrado por el Servicio de Parques Nacionales.
Por cierto, no todo se reduce a huellas humanas en Alcatraz. Recordad que no forma parte del servicio de los Parques Nacionales de Estados Unidos por casualidad, sino porque también alberga una colonia de aves y animales silvestres absolutamente espectacular. Es unar eserva ecológica en constante evolución, en la cual destacan de manera notable las colonias de gaviotas occidentales y garzas nocturnas de corona negra.
Con todo lo anterior, os podéis imaginar que Alcatraz es una de las mejores visitas que se pueden hacer en San Francisco.
Nuestra experiencia visitando Alcatraz
La visita a Alcatraz comenzó meses antes. De hecho, aunque fuimos un 13 de agosto, nosotros compramos los tickets a mediados del mes de marzo. ¿Hace falta tanta antelación? Desde luego, ya que en verano las entradas vuelan, especialmente en el primer turno (el cual permite acceder al complejo con menos aglomeraciones que los de las horas centrales). Teóricamente visitar la isla es gratis, pero la única manera de llegar es mediante un barco que tiene un coste de 45$ por persona (precio de 2023).
Cuando llegó el día, nos presentamos en el Pier 33 (el embarcadero desde el cual salen los barcos hacia Alcatraz). El primer turno salía a las 8:40, así que llegamos una media hora antes. En los alrededores hay varios puestos para desayunar, nosotros empezamos el día con valentía y degustamos unos deliciosos tacos mexicanos.
El barco salió con unos minutos de retraso, pero tras un cuarto de hora atracó en el puerto de la isla de Alcatraz. Hay que decir que el trayecto es cómodo, que en el barco hay baños y que si subís a la parte de arriba podréis hacer unas fotos únicas tanto del islote como de la propia ciudad de San Francisco.
Nada más llegar, nos estaba esperando un ranger (el clásico guardián de los Parques Nacionales de EEUU). Él mismo, con la ayuda de un micrófono, dio unas indicaciones básicas sobre Alcatraz: su historia, todo lo que se puede visitar y las actividades que organizan.
Sin lugar a dudas, el punto fuerte de la excursión a Alcatraz es visitar la cárcel. Para ello, básicamente tenéis que seguir el camino principal (no tiene pérdida, es una cuesta a mano derecha que está señalizada y por la cual va todo el mundo) y caminar unos cinco minutos. Nada más cruzar la puerta os ofrecerán la audioguía, la cual es sorprendentemente buena. Narra la historia de Alcatraz a través de la voz de presos y trabajadores, de una manera tan amena como pedagógica.
El recorrido lleva a través de zonas de toda clase y condición: celdas de presos famosos, la zona de asilamiento, los pasillos, los patios… Como en otras cárceles famosas que hemos visitado (en seguida nos viene a la mente Kilmainham Gaol, en Dublín), la experiencia es tirando a sobrecogedora.
Una vez hayáis visitado la cárcel, todavía os quedarán muchos lugares que recorrer. En primer lugar, no podéis dejar de ir al Faro: desde su base disfrutaréis de la mejor panorámica de San Francisco que podáis imaginar. Además, es un edificio súper relevante para la trayectoria de Alcatraz, ya que fue construido a consecuencia del aumento del tráfico marítimo que ocasionó la fiebre del oro del siglo XIX.
Merece la pena que vayáis por los jardines, en busca de los diferentes puntos de observación de aves. Recordad que Alcatraz es un Parque Nacional, por lo que fliparéis si os interesa la vida silvestre. Quizá las zonas más importantes son la Vereda del Agave, la Plaza de Armas y un área de anidación de aves marinas en el costado oeste de Alcatraz, especialmente si vais durante la temporada de cría.
Existen otros muchos edificios: cuarteles, apartamentos, la mítica torre de agua, la escuela militar, la casa del director… Algunos han quedado solo para la foto de instagram, otros albergan pequeñas exposiciones en su interior y los que han tenido menos suerte están en estado de ruina.
Sea como fuere, no os vayáis (ya sea al principio o al final) sin explorar en detalle la zona del muelle. Además de algunos edificios históricos y del propio embarcadero, es donde está el punto de información principal de Alcatraz. También hay una tienda bastante mona.
Entre el barco de ida, el tiempo en Alcatraz y el barco de vuelta, no esperéis dedicar menos de 3 horas. Lo bueno del sistema que tienen es que el horario es fijo para el primer barco, pero podéis montaros en cualquiera de regreso a San Francisco. Así, si vais con calma o un poco más rápido, no tendréis ningún inconveniente para retornar.
Preguntas frecuentes
Cómo comprar entradas para Alcatraz
La visita a Alcatraz requiere un mínimo de planificación, al menos si vais en alguna festividad importante o durante los meses de verano. Y es que los billetes, aunque son fáciles de comprar, se agotan con bastante antelación. Por ejemplo, nosotros fuimos un 13 de agosto y había un cartel en la puerta diciendo que no tenían entradas disponibles hasta el 21.
Pese a que Google está repleto de páginas en las que afirman vender tickets de Alcatraz de manera oficial, solo hay una página web autorizada para ello: la de Alcatraz City Cruises. En ella podéis comprar las entradas desde cinco meses antes de que salgan.
¿Qué incluyen las entradas para visitar Alcatraz?
Cada entrada da derecho a un viaje de ida y vuelta a la isla de Alcatraz. Por supuesto, también podréis acceder a la cárcel, así como disfrutar de una audioguía que ha recibido muchos premios a nivel mundial. Podréis moveros libremente por las diferentes exposiciones que hay a lo largo del complejo.
Horarios
Los barcos salen entre las 9:40 y las 15:50. Hay una salida cada media hora aproximadamente. Tened en cuenta que la entrada solo os condiciona el trayecto de ida, ya que a la vuelta podréis montaros en el barco que más os convenga.
Tarifas
Si os estáis preguntando cuánto cuesta visitar Alcatraz, aquí vienen las malas noticias: no resulta barato. De hecho, cuesta 45,25€ por persona, aunque también os decimos que es una visita imprescindible. Por cierto, el precio tiene truco: te obligan a adquirir una audioguía por 12,90€. Si no vais a hacer uso de ella, podéis solicitar que os devuelvan su importe una vez estéis en la isla. No os lo recomendamos, ya que es realmente interesante.
¿Desde dónde sale el barco que lleva a Alcatraz?
Llegar a Alcatraz es sencillísimo, ya que los barcos salen desde el Pier 33. Está en el extremo este del Fisherman’s Wharf, una de las zonas más turísticas de San Francisco. No tiene pérdida.