Aldea de San Andrés, el pueblo al borde del Embalse de Pajares

La aldea de San Andrés es una de las pedanías pertenecientes a Lumbreras, en el precioso Parque Natural de la Sierra de Cebollera. En sus pequeñas calles encontraréis un montón de casas tradicionales, una iglesia gótica e incluso un museo etnográfico. En este artículo os enseñamos cómo es la visita y os damos toda la información necesaria para sacarle todo el partido a uno de los destinos que no deberías dejar de visitar en esta zona del sur de La Rioja.

Dos barrios que ahora son uno

¿Sabéis porque fuimos a visitar la aldea de San Andrés? Porque es, sin lugar a dudas, el sitio menos turístico de la Sierra de Cebollera. En internet apenas encontramos información, mientras que en el Centro de Interpretación que hay en Villoslada de Cameros directamente nos dijeron que no es habitual visitarlo porque es el que núcleo que menos cosas tiene para ver de toda la zona. ¿Cómo resistirnos a hacer una visita tan poco mainstream?

Fuimos para allá y fue todo un acierto. En sus escasas calles encontramos justo lo que necesitábamos: casitas tradicionales, buenas vistas hacia el precioso entorno, un silencio forjado a base del paso del tiempo…

La historia de San Andrés habla de un pueblo primigenio (el Barrio de Arriba), que hacia mediados del siglo XIX se expandió a zonas más bajas (creándose el Barrio de Abajo). Ambos núcleos estaban unidos por un camino empedrado, hasta que a finales del siglo XX se construyó el Embalse de Pajares. En ese momento, el Barrio de Abajo quedó completamente inundado y sus habitantes tuvieron que elegir entre establecerse en Lumbreras, en San Andrés o irse lejos de allí.

Hoy en día, San Andrés no llega ni a los 40 habitantes. Sin embargo, todos y cada uno de ellos se afanan en hacer que el pueblo sobreviva al paso del tiempo. Gracias a eso encontraréis calles súper cuidadas y edificios perfectamente acondicionados. Incluso les sobra tiempo para poner en valor edificios histórico, como la casona en la que han preparado un Museo Etnográfico o un horno de pan recientemente rehabilitado.

A San Andrés podéis llegar de dos maneras: en coche o haciendo una ruta de senderismo que conecta todas las aldeas de Lumbreras. Escojáis la que escojáis, nuestra recomendación es que le deis una oportunidad, pues es un sitio que merece la pena ser visitado. ¡Digan lo que digan!

Turismo en San Andrés

Iglesia de San Andrés

La Iglesia de San Andrés es un antiguo templo, cuyos orígenes no están del todo claros. Parece que podría remontarse al siglo XV, o incluso al XIV, pero tanto la torre como la sacristía son posteriores (del siglo XVII). Está en un estado de conservación excelente. Si la encontráis abierta no dudéis en pasar, pues en su interior hay un retablo renacentista súper interesante.

Museo Etnográfico

No demasiado lejos de la iglesia está el Museo Etnográfico de San Andrés, en el que se exponen todo tipo de objetos relacionados con la vida en la aldea. En su interior podréis encontrar prácticamente cualquier cosa: desde útiles de labranza hasta mobiliario tradicional, pasando incluso por material de escuela, una colección de cerámicas e incluso una estela funeraria. Todo ello expuesto en una estupenda casa tradicional, la cual fue rehabilitada y no podría contar con mejor aspecto.

Conjunto histórico

Eso sí, como ya hemos dicho en otras localidades de Sierra de Cebollera, lo que realmente resulta interesante en la aldea de San Andrés es recorrer su conjunto y disfrutar de una serie de rincones con encanto que solo pueden encontrarse en un auténtico pueblo de serranía como este.

En sus calles disfrutaréis de casas tradicionales, de construcciones para guardar el ganado e incluso de una fuente de piedra. Todo ello en un estado de conservación excelente y que sorprenderá a propios y extraños, ya que es muy difícil cuidar tantas casas siendo tan poquitos vecinos.

Casas modernas

Como ya hemos dicho, antaño San Andrés se dividía en dos barrios: el Barrio de Arriba, que es el núcleo primitivo y el que se ha conservado; y el Barrio de Abajo, engullido a finales del siglo XX por las aguas tras la construcción de un embalse. Aunque parte de esa población se asentó en Lumbreras, a la entrada de San Andrés se construyeron varias casas para acoger a toda esa gente desplaza. Merece la pena que echéis un ojo por ellas, no por su simbolismo (fueron muchas personas las desplazadas en España durante el siglo XX por la construcción de obras hidráulicas) sino porque tienen mucho interés y son muy distintas a lo que veréis en el resto del Parque Natural.

Embalse de Pajares

Y, ya que lo mencionamos, desde San Andrés tenéis el Embalse de Pajares a tiro de piedra. Ya que andáis por allí, quizá sea bueno dejaros caer por él y dar un paseíto por sus orillas o contemplarlo desde la carretera. No es precisamente el embalse más impresionante del mundo, pero está ahí y su construcción modificó el ecosistema de la Sierra de Cebollera para siempre.

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